IVA acreditable: cálculo y declaración
El IVA acreditable beneficia a las microempresas, pero no todas han entendido a fondo su funcionamiento. En este artículo te mostraremos qué es, cómo funciona y cómo aprovecharlo para ahorrar hasta el 16 % de tus impuestos.
En qué consiste el IVA acreditable
En principio, el IVA acreditable permite a los contribuyentes acreditar su impuesto de consumo por las compras y servicios usados. Eso significa que por cada cosa que tu empresa compra para su producción, se devuelve una parte.
Si bien, esta parte es un alivio fiscal, cabe recalcar que solo aplica para la actividad comercial. De esta forma el Gobierno incentiva el pago de impuestos, mientras que las empresas gozan de los beneficios de la formalidad.
¿Cómo pueden aprovecharlo las microempresas?
Lo primero es que el IVA no distingue tamaños. Tanto los más grandes, como los más pequeños tienen derecho a este beneficio. Sin embargo, sí que es verdad que los microempresarios pueden sentir más el alivio dada su edad temprana en donde cualquier peso cuenta.
Hay dos acciones que las microempresas pueden hacer para garantizar orden y un IVA sensato.
1. Registra las compras para hacer efectivo el IVA acreditable
Muchas veces los gerentes generales mezclan las cuentas con las personales; por lo tanto, ponen la contabilidad a tambalear. Lo mejor es pedir siempre los recibos de compra y asegurarse de guardarlos. En dado caso, si te sale IVA acreditable necesitarás las pruebas palpables.
2. Verificar que esté trasladado en las cuentas de proveedores
Al final del ejercicio, la prueba reina es una partida doble, en donde tú muestras la evidencia de compra; a su vez, esta se compara con la de tu proveedor. Si las cuentas de ambos tienen sentido, se podría decir que tienes derecho a ese beneficio.
¿Cómo funciona el IVA acreditable?
Este valor es calculado teniendo en cuenta dos variables; el IVA que pagas al comprarle a tus proveedores y el que le cobras a tus clientes.
De esta forma: IVA pagado - IVA cobrado.
Si la diferencia es positiva, significa que pagaste más IVA de lo que cobraste y tienes derecho a una devolución. Si es al contrario, significa que cobraste más de lo pagado y deberás compensar según corresponda.
En caso de que no tengas IVA acreditable deberás pagarle al Servicio de Administración Tributaria (SAT). Un dato importante es que este es un impuesto indirecto; lo cual significa que, así como tus proveedores te lo cobraron a ti, tú se lo cobrarás a tus clientes. Eso quiere decir que al final del ejercicio será el consumidor final quien pague el IVA al Gobierno.
A pesar de eso, estos flujos de dinero pasarán por tus cuentas y serás tú quien las gestione en beneficio de tu empresa.
¿Vale la pena considerarlo en los balances financieros?
Sin importar si tienes un saldo a favor o por pagar, los temas tributarios son fundamentales. Esta es la obligación principal de las empresas y no se pueden evadir.
Ahora, si no se contabiliza, no solo tendrías problemas legales, sino de gestión. Además, perderías una oportunidad potencial de reducir carga fiscal y aprovechar oportunidades de ahorro e inversión; lo cual depende un poco de la transparencia de las cuentas.
2 recomendaciones para los microempresarios
En conclusión, para gozar de los beneficios tributarios, también hay que hacer algunos sacrificios. Afortunadamente, estos son gratis y, si los haces, te podrían traer muchas soluciones fiscales a tu negocio.
1. Los microempresarios deben formarse más en el tema
El sistema tributario mexicano algunas veces puede ser difícil de entender. En la ley hay términos como IEPS, PTU o impuesto sobre la renta que pueden pasar desapercibidos sin un contexto. En ese sentido, tu objetivo como gerente deberá ser entender todo lo tributario en tu negocio y tomar decisiones para mejorar tu fiscalidad y, en últimas, tener IVA acreditable.
2. Los costos asociados en los microempresarios suelen pesar más
El hecho de tener que registrar constantemente sus compras y ventas requiere de tecnología. La mayoría de las veces, las grandes empresas ya tienen sus equipos y gestionan internamente el tema. Sin embargo, adquirir estos programas en el caso de las microempresas puede no ser lo más barato en el mundo y, como dijimos antes, cada peso cuenta. Entonces, el desafío es encontrar formas de costear estos sistemas sin desequilibrar las cuentas.
En definitiva, a pesar de que este impuesto no es directo tú empresa debe velar por su gestión. Ahora que entiendes cómo funciona, puedes empezar a manejar tu estrategia de compras. Eso puede darte una primera noción de lo que pagas en IVA vs., lo que cobras y de esta forma, mejores tus condiciones para el IVA acreditable.
